Mes amours, hoy vengo a hablaros de ciertas cuestiones que, o bien las ignoramos completamente o bien hacemos que toda nuestra vida gire en torno a ellas. Estoy segura de más de una vez habéis escuchado estas tres palabras juntas: misión, visión y valores.
Es simple. Trabajando estos tres conceptos conseguimos saber quiénes somos, tener una idea clara de quiénes queremos ser y mediante qué valores vamos a conseguirlo. Puede que al departamento financiero o a la gente que se dedica a hacer análisis estas preguntas existenciales le entren por un oído mientras van saliendo ordenadamente por el otro. Pero lo cierto es que gracias a una fuerte personalidad/identidad y a una clara imagen de dónde queremos estar, nos resultará mucho más fácil actuar frente a los contratiempos o dificultades. Como dicen los buenos capitanes “si no sabes hacía qué puerto navegas todos los vientos son malos”.
Mi primera conclusión de hoy es clara: si exprimimos al máximo nuestra razón de ser orientaremos mejor nuestro trabajo.
Hagamos algo que nos gusta mucho, profundicemos.
M I S I Ó N
¿Quién eres? ¿Qué haces? ¿Dónde lo haces? ¿Cómo? ¿Por qué haces lo que haces? ¿Para quién lo haces? Son estas preguntas- existenciales- las que hay que responder para conocerte. Gracias a sus respuestas definirás tu labor en este mundo y quién es tu público. Además, conviene hacer un gran hincapié en el valor añadido y en la ventaja competitiva que solo tú, mi rey, posees ante esas hienas a las que llamamos competencia.
Cabe mencionar (aun que os parezca estúpido, os juro que hay que comentarlo), que la misión de la empresa, NO ES UN SECRETO. Todo lo contrario, una vez que la empresa tiene su misión, su visión y sus valores hay que compartirlo con empleados y clientes. Se escribe para adentro y para afuera. Es una herramienta más para crear vínculos con nuestra gente, nuestro equipo, los que hacen que la empresa sea posible son los cliente y el equipo de trabajo, no los elegantes empresarios. ¿D’accord?
Muchos de vosotros estaréis pensando lo fácil que es escribir estas cosas y la poca idea que tenéis de sacar una frase que resuma todo eso y que, además, sea inspiradora para todo el mundo. Relax and take it easy. He aquí un proceso que puede facilitar y agilizar el trabajo.
- Recopilar información de porqué existo: crear un formulario y repartirlo entre trabajadores, clientes, proveedores y gerencia.
- Trabajar la información: ordenar todas las ideas principales que se repitan.
- Crear un equipo de trabajo multidisciplinar y llevar a cabo un Brain Storming (lluvia de ideas) partiendo de la información recopilada y ordenada anteriormente. Es importante que cada uno de los asistentes se sienta parte de lo que están haciendo. Puede ser una buena ida utilizar post-it de colores con las palabras claves escritas e ir jugando con ellas. Conviene potenciar la creatividad.
- Elegir la mejor frase de todas.
- Revisar que cumpla todas las características: tiene que ser una frase corta, memorable, inspiradora, sin tecnicismos y sobre todo que hable de nosotros.
Finalmente, es importante que nos suene bien a todos y que nos la aprendamos con facilidad. Además, no estaría demás estar repitiéndola nada más crearla, pero no como loros aburridos, si no como bien diría el rey, con orgullo y satisfacción. Si todos somos capaces de sentir la frase, esa es nuestra misión, la buena.
Esto creo que tampoco es necesario decirlo, pero está completamente prohibido hacer un copiar y pegar. La misión define la personalidad, por ello, copiarla es tirarte de cabeza hacia el fracaso. Está claro que esa frase, no va a servir. No es posible robar una identidad.
Y a continuación…
La V I S I Ó N
Está nos ayuda a definir quiénes queremos ser en el futuro. Nos ayuda responder preguntas tales como ¿Quién quiero ser de aquí a diez años? ¿Qué rumbo quiero tomar? ¿Qué va a pasar con mi posicionamiento? ¿Qué quiero que digan de mí? ¿Qué quiero que piensen de mí?
¡Atención! En este punto hay que dejar bien claro que los objetivos tienen que ser realistas y alcanzables. Si empezaste tu actividad laboral hace un año no puedes decir que el próximo mes quieres ser líder internacional, porque créeme, es poco probable. Por otro lado, hay algo que sí se debe hacer: fijar un tiempo concreto. Sin contextualización la frase no tiene sentido. Quiero duplicar mi cuota de mercado para 2020. Vale… Sé lo que estáis pensando, que esa frase se ha pasado la inspiración por el Arco del Triunfo. Retweet! Tenéis razón. Solo intentaba ser clara. Continuemos.
La visión puede ser de tres formas diferentes: cuantitativa (money, money, money…); competitivas (posicionamiento, cuotas de mercado,..) y finalmente superlativas( ser el mejor/ser el número uno…).
Para conseguir una visión bonita, inspiradora, válida, motivadora… y digna de ser tatuada en el pecho, se pueden llevar a cabo muchas actividades. Aquí os propongo una bastante divertida.
Reúne a directivos, trabajadores, clientes, proveedores y cualquier persona que tenga algún tipo de contacto con la empresa. Invítales a desayunar o a comer. Haz que se presenten uno a uno o hazles jugar al pilla-pilla durante 15 minutos. Una vez que se haya roto el hielo, proponles la actividad: pídeles que imaginen el periódico más importante del país o incluso internacional (dependiendo de la empresa) o una revista del mismo sector que la empresa. Ahora pregúntales, si en diez años somos portada ¿por qué seria? ¿Cuál sería nuestro titular? Dales tiempo de reflexión. 20 minutos. Cuando vuelvan, que compartan sus hipótesis y de ese conglomerado de locas ideas pueden salir visiones preciosas.
Eso sí, al igual que antes, ésta ha de cumplir ciertas características: ha de ser simple, corta, memorable, inspiradora, futurista, compartida, audaz, atrevida, retadora…
¿capisci?
Por último pero no por ello menos importante…
Los V A L O R E S
Los valores son más que palabras rimbombantes que combinan perfectamente con las dos afirmaciones anteriores. Not at all. Los valores son los que definen cuál va a ser a partir de ahora tu forma de actuar. Te van a ayudar también a decidir en qué basas tus acciones y qué quieres conseguir con ellas, en definitiva, como he dicho anteriormente, quién quieres llegar a ser.
Está comprobado que poner más de 6 valores es perder credibilidad. Como se dice en mi pueblo quien mucho abarca poco aprieta.
Para identificarlos puede venir muy bien plantearnos que nuestra empresa es nuestra religión. ¿cuáles son nuestros principios éticos? ¿en qué creemos? No tenemos fé, nos basamos en…¿qué?
Me imagino que para estas alturas todos estáis pensando en quiénes sois, quiénes quereis… blablablá lo importante, perdonar que os diga, no es pensarlo, es sentirlo. Porque esto no trata de hacer frases exquisitas para enmarcar y colgar en la entrada del edificio o publicarlas en la website. Estas oraciones tienen que ser parte del AND de la empresa, tiene que estar presente en cada acción, en cada paso, por pequeño que sea.
Finalmente admitir que puede que toda esta explicación os deje igual y que firmemente penséis que pasar un día con vuestros empleados haciéndoos preguntas existenciales sea una magnífica manera de perder el tiempo y el dinero. Me permito el placer- gran placer- de llevaros la contraria una vez más e invitaros a dejaros sorprender. Si hay algo que las MAYORES INTERNACIONALES tienen en común, es esto que acabo de explicar. No me creáis, llevarme la contraria vosotros a mí. Y ahora investigar. Sin ir más lejos, fue la misión, visión y valores lo que llevo a Apple a lo más alto. Su personalidad. Ellos incluso desarrollaron una teoría. Os la cuento. Sí, claro. En el próximo capítulo. Bye bye.