+10 impactos que el coronavirus, la pandemia y el confinamiento han tenido en nuestras vidas y negocios.
Soy Haizea de Pedro, copywriter especializada en la Identidad verbal de las marcas. Este artículo no tiene nada que ver conmigo ni con mi profesión. Mucho menos con mi especialidad. O quizás sí, porque los redactores digitales o copywriters nos dedicamos a crear contenido de parte de las marcas para los usuarios.
Por eso, para hacer bien mi trabajo, tengo que entender bien a los consumidores. Pero realmente yo no los veo como consumidores, los veo como personas. Como un grupo de personas conviviendo en pueblos, ciudades, países, naciones, continentes… Cada uno con sus circunstancias, con sus necesidades.
Todo ha cambiado a la velocidad de la luz, y que no te engañen, seguirá cambiando. Quiero pensar que es el principio de algo mejor. Aunque a priori, con esta crisis sanitaria y económica, sea difícil de ver.
Por primera vez en muchos años hay una palabra que supera a la palabra porno en las búsquedas de Google: pandemia.

Dicen que 1 año emprendiendo son 10 años en la vida de un empleado. Pues bien, este año en concreto, 2020, cuenta como 15 o 20 años. Y no solo para los emprendedores, este año nos toca a todos. En este artículo voy a contarte cómo la pandemia ha puesto nuestras vidas patas-arriba.
¿O quizás ha sido un toque de atención?
No hace falta ser un gurú para decir en voz alta que estamos viviendo un momento de cambio, un punto de inflexión. Forzado por una pandemia, de eso no cabe la menor duda, pero el cambio era tan necesario como inevitable. Quizás, la pandemia ha conseguido acelerar lo que ya estaba escrito.
Nuestras vidas han cambiado, algunos impactos son puntuales (como el confinamiento) y otros se quedarán con nosotros.
Aquí van los im +10 impactos que estamos viviendo en primera persona.
El Teletrabajo
Algunos trabajan menos, con Netflix de fondo y desde el sofá.
Otros se organizan mejor y tienen más tiempo para hacer deporte, cuidarse y leer.
Para los emprendedores digitales, trabajar desde casa no ha supuesto un reto, porque la mayoría de nosotros estamos acostumbrados. Pero para los empleados sí. Han tenido que adaptarse y aprender una nueva forma de realizar su trabajo.
Según me han comentado varias personas, esto es lo que ha pasado: las personas que antes del confinamiento daban la talla, lo han seguido haciendo. El confinamiento o el teletrabajo no les ha supuesto un problema. Se han adaptado con facilidad para seguir con su labor. Es más, a muchas personas les ha dado la libertad de organizarse mejor. Lo que les ha dado más tiempo libre para sus vidas personales: leer, formarse, hacer deporte… Sin embargo, los que antes del confinamiento ya ponían excusas, ahora más.
Ojo, que no hablo por todos. Entiendo que no todos hemos vivido en el mismo escenario: si una persona trabajadora se ha quedado confinada en un apartamento pequeño con sus tres hijos, su productividad puede que se haya visto afectada.
Cuando empezó el confinamiento, todos pensábamos que sería cosa de un mes aprox. Pero la realidad ha sido muy diferente. De repente, de la noche a la mañana, muchos puestos de trabajo se han quedado en la cuerda floja. Lo que en muchas empresas ha sido como volver a la selva: la supervivencia del más fuerte.
Los profesionales, a la hora demostrar su valía y el merecimiento de su puesto, no han tenido en cuenta la carísima americana que llevas al trabajo o lo bueno que eres contando chistes en la máquina de café. Lo que muchas personas han demostrado es:
- La capacidad que tienen para adaptarse a la situación
- La capacidad que tienen para resolver problemas ante una situación tan difícil para la empresa.
En definitiva el valor que tienen y que son capaces de entregar. Creo que esta publicación en Facebook define MUY bien todo esto:



Siempre he defendido a capa y espada la premisa de: aporta o aparta.
Industria Textil
¿Cuánto cuesta tu ropa y a qué precio (para el planeta)?
Lo que me lleva directa al siguiente punto: la ropa. El sector textil ha sido uno de los más sacudidos. Y aun alargando las rebajas o haciendo todo tipo de promociones, las ventas han caído el picado.
Las grandes empresas que cuentan con salud financiera, podrán amortiguar el golpe. Sin embargo, los jugadores más jóvenes son quienes se llevarán el peor golpe.
Eso dice la teoría y en cierta manera, tiene todo el sentido del mundo.
Yo comparto la idea de que las marcas que sean capaces de dar a los usuarios lo que quieren, son las que van a sobrevivir.
¿Sabías que la industria textil es una de las que más contamina?

Quizás por eso ahora plataformas como Zalando, no solo marcan el precio o la rebaja que tiene el artículo, sino también si es eco-sostenible.
Esto afecta a nuestra decisión de compra.
Y nuestras decisiones de compra, nos definen mucho mejor que muchas otras cosas.

Tecnología
¿La tecnología es buena o mala? Esa es la cuestión.
La tecnología vuelve a estar en el centro de todas las miradas.
En esta pandemia barra confinamiento ha vuelto a demostrar el valor que tiene a la hora de crear conexiones.
Se han multiplicado las llamadas, los mensajes,…
Si esto hubiera pasado hace unos años cuando en nochevieja querías llamar a tu familia para felicitarles el año y las líneas estaban colapsadas… ¡otro gallo cantaría!
También se ha multiplicado el contenido, los webinars, los directos… y todo tipo de acontecimientos online.
Además, se ha abierto un gran debate: la seguridad y la privacidad en internet.
En mitad del confinamiento, saltó la liebre: al parecer Facebook quiso sacar tajada de todas estas reuniones online para sacar datos, datos, datos y más datos, y llamó a su amigo Zoom.
Esta plataforma no hay quien la sacie.

Y para demostrarte que la seguridad y la privacidad están a la orden del día, quiero mostrarte 3 cosas más:
La primera es este documental de Netflix que me recomendó una de mis alumnas, Irene de Visual Creative:
El dilema de las redes sociales – The social dilema.
Hay documentales que no pueden resumirse o contarse, se tienen que ver.

El segundo es este anuncio de Apple en el que habla del iPhone, mejor dicho de la privacidad y la seguridad del iPhone.
Al principio de este artículo te he dicho que para hacer bien mi trabajo tengo que entender bien a las personas ¿lo recuerdas?
Este es el ejemplo perfecto.
A las personas les preocupa la privacidad y la seguridad digital: Apple saca el anuncio perfecto para el momento perfecto.
Y por último, para demostrar que esto de los datos está a la orden del día me gustaría compartir un vídeo que he visto repetidas veces en tiktok (sí, tengo 26 años y estoy en Tiktok, esto también ha sido cosa de la pandemia).
En el vídeo aparece los siguientes escenarios:
Una novia joven cogiéndole el móvil a su novio y diciéndole las siguientes palabras: anillo, boda, vestido blanco, luna de miel en maldivas…
O un niño cogiéndole el móvil a sus padres y diciendo: nintendo, GTA, juegos,…
Sabiendo que después las redes sociales mostrarán anuncios relacionados.
¿Nueva forma de manipulación? Pregunto.
¿Dónde quedó eso de poner ojitos de cordero degollado?
Consecuencia del abuso de la tecnología:
La vista del más del 55% de las personas ha empeorado tras el confinamiento. Y las pantallas, en parte, son responsables de este problema.

¿Consecuencia?
Multiopticas saca una campaña BRUTAL de concienciación que fue un éxito total.

Tiempo y Ocio
Poco se está hablando de esto…
Lo nunca visto, de verdad. El confinamiento nos ha quitado muchas muchas cosas. Pero nos ha devuelto una esencial: por fin hemos recuperado el tiempo que nunca teníamos para cocinar. Y ojo cuidao, que no hablo de hacer ensaladas, carnes o arroces… Ahora la gente se cocina su propio pan.

Y ya no solo tienen tiempo para hacer su pan con tomate, su gazpacho o sus ensaladas, sino que también tienen tiempo para cultivar sus propios tomates.
El ocio se ha reinventado: hemos aprendido a cocinar, hemos aprobado la asignatura pendiente del bricolaje y resulta que también nos gusta la jardinería.
Nos hemos reinventado o mejor dicho, nos hemos escuchado (por fin).
Total… que las cosas están cambiando. Y todo esto no tiene que ver (SOLO) con el coronavirus, el confinamiento, la pandemia, el estado de alarma o las fases.
Tiene que ver con la resaca de una pandemia que nunca acaba. Con una ola de repercusiones e impactos indirectos que tenemos que saber ver y entender. Sobre todo los empresarios y emprendedores si queremos seguir llamándonos así.
Pero la verdadera pregunta es la siguiente:
¿Seguiremos siendo amigos de nuestros vecinos?
Pd. ¡Ah! Se puede vivir sin futbol.