Llevo tiempo queriendo ponerme delante del ordenador a escribir este artículo, sin realmente saber qué voy a escribir; qué voy a contar o qué no. Ni siquiera sé si acabaré publicándolo.
El caso es que vengo a contar cómo ha sido mi experiencia en esto de emprender.
Como bien sabéis, soy copywriter, redactora creativa y community manager.

Por primera vez, voy a contar toda la verdad.
Me lo habéis preguntado muchos (y muchas veces).
Es irónico el hecho de que me gane la vida escribiendo y que ahora mismo me tiemble el pulso al estar delante de este “folio” en blanco.
Nunca lo he dicho – o al menos no públicamente – pero todo esto empezó en un hospital. Y no, no estoy escribiendo una entradilla dramática para enganchar al lector. En este texto no hay técnicas de ningún tipo, solo sinceridad.
Una persona muy cercana estuvo obligada a pasar mucho tiempo en el hospital. Realmente todos pasamos mucho tiempo allí.
Los días eran largos y las noches más. Hay tan pocas distracciones en una habitación de hospital que la gente piensa “de más”. Me auto-convencí para sacar fuerzas y sacarle provecho a todas esas horas.
Pensé en abrir un blog. Jajaja ¿¡qué original eh!? Todos nosotros alguna vez hemos tenido ese pensamiento. Normalmente ese pensamiento (el de abrir un blog) viene acompañado de una secuencia de pensamientos:
- Quieres abrir un blog
- Te imaginas ganando el premio bitácora de oro por mejor redactora
- Te da vergüenza que tus amigos vean que creas un blog
- Te rindes antes de empezar
¡Eso nos ha pasado a todos! Vale, quizás pensabas tener el mejor blog de recetas, de moda o de fitness,… Pero tú también has vivido el mismo proceso.
Total, que con la tontería empecé a llevarme el PC (gamusino) al hospital, pero esta vez no era para ver películas..
Empecé a leer sobre WordPress y me cree un logo en POWERPOINT. Sí, habéis leído bien. EN POWERPOINT. Jajajajjajajajaja ahí me entraron los aires precoces de diseñadora.
Ahora mismo veo todo lo que creé en aquel entonces y me hago la loca.. como que eso no lo he hecho yo. ¡que vergüenza! Es taaaaan taaaaan… no sé ni cómo describirlo. Tierno, at least.
Algún día lo sacaré a la luz, lo prometo.
Lo peor de todo es que pensaba que aquello era lo más. Lo admito, me vine muy arriba. Cogí la Reflex de mi abuelo y empecé a echar fotos “profesionales“ – una vez más, eso era lo que creía yo…
No eran más que 4 fotos mías con “mis colores” (rojo, negro y blanco) y fotos de cuadernos, bolis,…
Y aunque después de tanto tiempo veo todo aquello como algo ridículo, lo cierto es que fue una de las etapas más bonitas. Estaba emocionada, ilusionada, feliz… Tenía miedo, la verdad. Pero no me importaba fallar. Menos mal, porque he cometido más errores de los que puedo imaginar.
Me flipaba tanto todo, que no lo dudé ni un segundo, empecé a cursar el Máster de Marketing Digital por ICEMD y diversos cursos online de diseño gráfico (esto último quizás no sea tan necesario, pero siempre me ha gustado).
La motivación es importante, mejor dicho, es esencial. Pero sin el conocimiento no se puede llegar muy lejos. Si he llegado a donde he llegado en parte es gracias a ICEMD, sin lugar a dudas.
Después empecé a cambiar mi Instagram: quité las fotos que no aportaban valor y abrí mi cuenta, la hice pública. Es un simple detalle, una minuciosidad, pero para mí fue un cambio de mentalidad. Por primera vez en mi vida, empecé a exigirme más y más.
¡Ah! A todo esto: yo no pretendía ser nómada digital, ni mucho menos. Lo único que estaba haciendo era crearme una Marca Personal. Una huella digital que aportase valor.
Quería que al escribir mi nombre en Google, apareciese contenido de valor y no solo las fotos de perfil de facebook.
Necesitaba cambiar de aire, marcharme, salir de la zona de confort. Me hice un perfil en AuPair World y me compré un billete (solo de ida) a París. Tal y como lo cuento parece algo planificado, pero no. Todo ocurrió en dos semanas. Con veintipocos me hice la maleta y unos días antes de marcharme le pedí a mi madre que me llevase al aeropuerto de Bilbao.
Todos dijeron que a los pocos meses estaría de vuelta. Jajajajaja Escribo esto delante de la Torre Eiffel, de ahí las risas.
El caso es que a los pocos meses llegó mi primer cliente, Taller Mocasín. No voy a entrar en detalles, necesitaría un artículo entero solo para ellos. Me ceñiré a lo importante: no he podido tener un primer cliente mejor, no puedo estar más agradecida.
Después, todo tipo de clientes han tocado mi puerta: aquellos que me han hecho escribir montañas de palabras; otros que me han retado a escribir textos realmente difíciles; los que me han pedido mil revisiones e incluso gente pidiéndome que me hiciese pasar por ellos en secreto.
Este negocio puede llegar a ser muy crazy, hermanos.
También hay clientes con los que conectas, con los que te sientes extremadamente cómoda y satisfecha.
Ellos son PasionSEO y N26. Siempre me ha flipado la tecnología, el mundo digital, las apps… Y aquí mis queridos clientes me han retado a estar actualizada día sí y día también. Me han propuesto retos tan grandes como inspiradores.
La verdad es que hoy también quiero aprovechar para dar la gracias a todos y cada uno de mis clientes. Todos ellos han sido un auténtico placer, y sean conscientes de ello o no, han hecho que cumpla uno de mis sueños mucho antes de lo esperado: ganarme la vida escribiendo.
¡ G R A C I A S !
Todo esto no son más que grandes pinceladas de lo que ha pasado los últimos dos años. Para contároslo todo tendría que escribir un libro. No es una indirecta, de momento no pienso escribir ninguno. De momento.
Me imagino que los que me habéis preguntado por mi experiencia, lo que realmente queríais saber era lo que he hecho bien, qué me ha llevado hasta donde estoy. Hasta ahora os he estado contando mi vida, lo sé. Puede que no sea tan interesante, pero necesitaba soltar todo esto.
Aquí van consejos de lo que he hecho bien y también de lo que he hecho MAL (se aprende más de los errores que de los éxitos).
OBJETIVOS. Me he ido poniendo objetivos a corto, a medio y a largo plazo, y los he revisado cada X tiempo. Pierdo un día entero en hacer esta dinámica, en visualizar mi futuro… realmente lo que decido este día, dicta todos los demás. Decido en qué centrar mis esfuerzos.
¿Por qué es tan importante hacer esto?
Porque cuando eres autónomo/Nómada digital/freelance/emprendedor
NO tienes tiempo para hacer todo lo que quieres.
Hay que aprender a PRIORIZAR y también a DELEGAR. Vale la pena pagar a alguien para que te haga la web – si no sabes hacerla – o para que te haga una imagen de marca. En este último punto os invito a conocer a Gabriel, el diseñador gráfico más fabuloso que conozco.
Dejadme contaros una cosita: hace un año me di cuenta de que estaba cumpliendo todos los objetivos que me ponía. Estaba claro: no me estaba exigiendo lo suficiente. Entonces re-escribí mis objetivos para los próximos meses, apunté mucho más alto. ¿sabéis qué pasó?
¡Que volví a superarlos con creces!
Me profesionalicé: di un salto de calidad (y de ingresos)
Pero no todo es tan maravilloso. Ten en cuenta que las MALAS ETAPAS existen.
A veces tienes un plan y no sale adelante. La página web deja de funcionar. Cambian la ley de protección de datos. Un cliente difícil se queja y se vuelve a quejar… y el día menos pensado te deja plantado en el altar. Dios sabe que contabas con él (y con su ingreso a final de mes).
No le ves sentido a lo que haces, o incluso cometes un error públicamente.
He escrito faltas ortográficas públicamente y – CASUALIDAD – han tenido un nivel de impresiones mucho más grande que la media. En ese momento os prometo que quería cambiar de país, de nombre, de identidad y de huellas dactilares. Solo a día de hoy soy consciente de que no fue para tanto, que se pudo enmendar.
FUTURO:
Miro al futuro con incertidumbre, como siempre. Con misterio y curiosidad. Pero también con muchas ganas.
Me dedico a lo que me gusta, soy feliz. En ocasiones soy muy esclava de mi trabajo, es cierto. Eso no se ve en IG, pero siempre ando buscando el equilibrio. Todavía no me he caído, ni para un lado ni para el otro.
Sigo al pie del cañón.
Hay personas al otro lado de la pantalla que me han preguntado cómo me he convertido en nómada digital. Quieren saber cuál es el proceso. Lo cierto es que hay diversos caminos para conseguirlo, todo depende de tu tiempo, tus recursos… como bien sabéis ¡cada caso es un mundo!
Si realmente quieres más información, saber por dónde empezar a crear una marca personal y cuáles son los primeros pasos que hay que dar… Pídeme una auditoria.
Para los que no sepáis lo que es:
Una sesión de 45 minutos en los
que hablamos de tu proyecto.
De dónde vienes – dónde estás – a dónde vas.
Cómo empezar o cómo hacerlo mejor.
Hablaremos de lo que tú quieras ¿en qué necesitas refuerzo?
- Crear Marca Personal / Ser Nómada Digital : si lo que quieres es empezar en este mundillo, déjame ponerte en canción de cómo está la situación. Voy a darte claves, recursos, consejos,… para que, después de la reunión, tengas tu hoja de ruta hecha y puedas ir dando pasos hacia tu futuro ideal.
- Si tus intereses son más en cuanto al mundillo del freelance, no problem. Podemos hablar de cómo conseguir clientes, cómo hacer una oferta, cómo crear comunidad, cómo poner precio a tus servicios/productos…
- Comunicación Online: si ya tienes tu marca personal /profesional creada, pero estás muy perdido en la comunicación online (redes sociales, página web, personalidad de marca,…), hagámonos un café y hablemos de cómo mejorar, cómo sacar personalidad en el mundo online y diferenciarte de la competencia de una vez por todas.
El proceso es el siguiente:
Mándame un correo a haizea.de.pedro@gmail.com y ponme en canción de lo que está pasando por tu mente: dónde estás y qué quieres conseguir. Cuantos más datos me facilites, más concretos serán mis consejos.
La primera auditoría tiene un coste de 25€
Tengo un máximo de plazas por mes y no acepto todos los proyectos.
Hasta ahora he dado muchos “consejos” por libre, y creerme cuando digo que seguiré dando todo tipo de tips en mis redes sociales. Pero si realmente queréis que me centre en vuestro caso: auditoría. Conseguiréis resultados.
No soy una ONG, soy una empresa. Como la que vas a tener tú, si quieres.
¿Te animas?
Sobra decir que lo que ocurra en el Skype, se queda en el Skype.
haizea.de.pedro@gmail.com